sábado, 27 de noviembre de 2010

Hubo alguien.


Y hubo alguien, que se encargo de darme todo cada tarde

que se moria por llenarme de detalles

y palabras amables.


A ese alguien, una tarde de locura interminable. Le entregue mi cariño, mi cuerpo, mi alma, mi mente y mi ser como tu ya lo sabes.